jueves, 12 de junio de 2014

'Siempre soñé saber sobre nadie negó nunca nada'

Carlos Saura / @CarlosSC14

A finales de 2013 recibíamos una triste noticia: Hora Zulú dejaba los escenarios por un tiempo indefinido. La que se había convertido en una de las mejores bandas del panorama nacional ha decidido realizar un parón, pero desde In Through the Rock nos seguimos acordando con nostalgia de ellos, por eso os presentamos una crítica de su último disco de estudio "Siempre soñé saber sobre nadie negó nunca nada". El disco vio la luz a finales de 2012, a través del sello discográfico Kaiowas Records y con el trabajo de producción a cargo de Paco Luque y Javi Cordovilla.


Flamenco por tradición

Un lento inicio con toques flamencos da pie a la primera canción del disco, “A don Enrique”. Una breve composición dónde se mezclan varios instrumentos, predominando la caja y la guitarra flamenca por encima de todo. Este primer tema ya nos hace ver la línea que va a adoptar el álbum, el estilo Hora Zulú cargado del mejor sonido en la producción.

Tras ésta primera introducción suenan los primeros acordes de “Mis Barraqueras”, single y segundo tema del disco. Riff de guitarra marca de la casa que da paso a las primeras palabras de Aitor Velázquez en el quinto disco de estudio de los granadinos. Letras vertiginosas a las que ya estamos acostumbrados pero que jamás dejan de sorprendernos tanto por su calidad musical como literal. Un marcado pre-estribillo da salida a la batería incesante y la guitarra muteada que caracterizan el estribillo; en el puente tras el segundo estribillo podemos escuchar unas voces que parecen clamar el primer solo de este Siempre soñé saber sobre nadie negó nunca nada, y para nuestro regocijo los trastes de la guitarra de Paco Luque empiezan a ser recorridos con mucha sutileza sacando un sonido limpio que denota las horas de trabajo de los granadinos. Un gran estallido final de la batería de Javi Cordovilla nos devuelve al ya mencionado estribillo para poner punto y final a “Mis Barraqueras”. Un fuerte inicio de disco que nos hace pensar que los mejores temas están por llegar, y los que pensamos así no nos equivocamos al escuchar “Gabinas de cochero”, que nos engancha a través un rápido y reiterado riff de guitarra del maestro Paco Luque. Guitarras potentes y duras junto a la genial voz de Aitor Velázquez son el mejor ejemplo de lo que es Hora Zulú, una banda que ha marcado página en el panorama musical de nuestro país. Rimas y estrofas cargadas de melancolía y desencanto en boca de Aitor que desembocan en un estribillo pegadizo y rápido, al más puro estilo Hora Zulú.



Sin apenas respiro, un rápido golpeo de baquetas de Javi Cordovilla nos mete de lleno en el cuarto tema del disco “Que la tierra te sea leve”, canción cuyo título hace referencia a una locución latina (“Sit tibi terra levis”) utilizada en el mundo romano como epitafio en las lápidas de los fallecidos. Pronto escuchamos la peculiar voz de Aitor acompañada de las cañeras guitarras de Paco y Quini, el doble bombo de Javi y un singular sonido de teclado que nos hace recordar las raíces de Hora Zulú, Granada. Estrofas más cortas pero no por ello cargadas de menos intensidad y sentimiento que muestran la madurez de la banda a la hora de componer canciones. Uno de los temas más intensos del disco como demuestra el puente/punteo que escuchamos entre el segundo y el tercer estribillo, con una guitarra que parece comerse las notas que encuentra a su paso. La guitarra española y los punteos flamencos también tienen presencia en el final de esta canción, en una última estrofa que desemboca en el virtuosismo que Paco Luque transmite a las seis cuerdas.


Manual de guitarra española

Tras tanta estrofa rápida acompañada de duros instrumentos, nota característica del rap metal, nos topamos con un tema muy tranquilo pero que merece una mención especial en esta crítica. “Crom en su montaña” es un claro ejemplo de la importancia que la guitarra española tiene en Hora Zulú, un auténtico manual de guitarra clásica que da más color aún si cabe a las rimas de Aitor convirtiendo este quinto tema del disco en un himno. Una canción para relajarse y disfrutar de la calidad musical que desprende la banda granadina.
El ruido de unas aspas de helicóptero inician el sexto tema del disco, “A Don Carlos”. Una canción instrumental, donde el sonido producido por los teclados tiene una fuerte presencia, que marca un punto de inflexión antes de la vuelta al más puro estilo Hora Zulú, como prueba “Caigan del cielo”, una canción donde la banda demuestra la evolución y mejora de todos los componentes. Como nota característica, podemos señalar el punteo de guitarra española que acompaña a las estrofas del tema y el solo final de Paco Luque, donde la rapidez y la destreza técnica embriagan su guitarra.

Las chasqueantes baquetas de Javi Cordovilla y la genial guitarra de Paco Luque abren “Otro guión sin escribir”, octavo tema del álbum que incluye un breve fragmento mencionado por el Che Guevara al inicio del mismo; "Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas". Tras las palabras del Che, nos encontramos unas rimas logradas que colocan a Aitor Velázquez entre las mejores voces del rap metal español, no solo por su técnica vocal, también por la profundidad de sus letras.

“Nuestro entonces” pone calma al disco con un pesado y lento ritmo de bajo, guitarra y batería, acompañado por la voz de Aitor, en este caso más clara y tranquila de lo que estamos acostumbrados. Innovación pero sin abandonar el estilo Zulú como demuestran los puentes y el final más “hardcore” de la canción.

Llegados al décimo tema nos encontramos con una nueva instrumental, recibe el nombre de “A Don Rafael” y está impregnada de una pura y clásica guitarra española. Instrumentales breves pero que suponen la antesala a temas más cañeros como el homónimo al álbum, “Siempre soñé saber sobre”. La melancolía y el desencanto amoroso como no podía ser de otra manera se fraguan en las estrofas de este tema, unas estrofas de ritmos rápidos y potentes que como es habitual en Hora Zulú dejan sembrado un camino perfecto para la entrada en pista de Aitor Velázquez. Una canción que ya ocupa una posición notable en el repertorio de los granadinos y que da paso a “Con un gesto”, duodécimo tema en el que predomina la figura de Aitor Velázquez y unos ritmos innovadores que combinan a la perfección. Letras enlazadas con una facilidad al alcance de muy pocos, interrumpidas por un puente al más puro estilo hardcore metal: guitarras duras y dj en acción.


Un cierre nostálgico

Llegamos a la última instrumental del disco, “A Don Emilio”, un tema tranquilo y cargado de punteo con guitarra española y marcados golpes de cajón. La calidad musical de Hora Zulú queda patente en canciones como ésta, que transmiten serenidad y buen quehacer en el estudio. Tras esta instrumental vuelve la fuerza y energía a la que los granadinos nos tienen acostumbrados con “Que me mata”, una canción que ejemplifica ese tono andaluz y árabe del que Hora Zulú impregna sus canciones. Un incesante punteo de guitarra acompañado de todos los instrumentos da sintonía al antepenúltimo tema del disco que bien nos hace recordar al sonido de discos de antaño como Crisis de Claridad.


Las olas del mar, el aporreo de la batería y un contundente ritmo de bajo dan inicio a “Aspirante Estilista”, un tema lento donde la lírica de Aitor Velázquez deja una vez más destellos de su calidad. Estrofas tranquilas compaginadas con estribillos que suben el tono y nivel de la canción dejando el camino bien asfaltado para el último tema del disco, “Luego Querrán”;  muchos ya conocerán esta canción que vio la luz en el año 2008, más concretamente en el cuarto álbum de estudio de la banda Creer querer, querer creer. Una reedición con algunas modificaciones en guitarra y presencia en la base del DJ, pero sobre todo un tema caracterizado por la colaboración del gran So Hai  del grupo Violadores del Verso, que con su voz pone el broche de oro al último disco de Hora Zulú hasta la fecha. Un álbum cargado de madurez y reflexiones pero sin perder el sello Zulú, ritmos metaleros y rimas de vértigo que han convertido a estos granadinos en un referente dentro del panorama musical español. 



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