Cultura y compromiso son dos factores que deben de permanecer unidos, y en tiempos de crisis, inestabilidad social y descontento más aún si cabe. Si encima las políticas aplicadas por los gobernantes condenan a la sociedad a pagar un 21% deIVA cultural, el compromiso de los artistas debe estar más presente que nunca. Los Chikos del Maíz demostraron en Murcia que la cultura y la política no tienen porque estar separadas, y por ello su rap está llegando tan lejos en los últimos años.
Portada del último disco de los raperos valencianos.
Durante mucho tiempo algunos 'intelectuales' o 'ideólogos' han mandado a hacer su trabajo a aquellos artistas que de algún modo u otro han querido aportar su granito de arena a la crítica y mejora de la sociedad. El tiempo pone a cada uno en su sitio y el sábado en Murcia quedo claro que Los Chikos del Maíz perfectamente podrían presentarse a las próximas elecciones generales (como reza alguna de sus canciones); por lo menos tienen más discurso que la gran parte del entramado político de nuestro país. Y si nos descuidamos casi más seguidores, porque los valencianos colgaron el cartel de 'entradas agotadas' dos días antes del concierto.
Los Chikos del Maíz le han dado una buena vuelta al hip hop en español, y con letras crudas y ritmos que rozan lo punk han conseguido encender una mecha que la propia escena reclamaba. No decepcionaron, y dieron un concierto a la altura repasando gran parte de su último disco 'La Estanquera de Saigón' e interpretando clásicos más añejos que tuvieron una gran aceptación entre los asistentes.
Los valencianos salieron al escenario a ritmo de Kortatu entre otros grupos punk que sonaron durante la intro preparada por el DJ Bokah,dando rápidamente paso a la novedosa "Indies con flequillo" que empezó a generar los primeros botes en la sala Garaje. Un concierto de los valencianos siempre tiene expectación, tanto por la polémica que generan como por sus agitados directos que no dejan indiferente a nadie; en Murcia siempre han sido bien acogidos (concierto de Riot Propaganda), y en ésta ocasión no fue menos.
En una sala a rebosar los fans de la banda demostraron que tienen más que escuchado el último disco 'La Estanquera de Saigón' al acompañar a pleno pulmón a Toni y Nega en la mayoría de canciones que estos interpretaron. Sonaron la política y crítica "Revisionismo o Barbarie" o "Yo al Gulag y tú a California", primer tema que la banda presentó antes de la salida del disco.
Los Chikos del Maíz en acción. Fuente: Expresión Directa
Que Los Chikos del Maíz saben interaccionar con el público no es nuevo, lo nuevo es que saben reinventarse como quedo patente en "Vacaciones en Suiza" una canción dedicada a los paraísos fiscales en la que los componentes de la banda ondearon una bandera del país en cuestión para risas y animación de los fans presentes.La Mazorka Mecánica ofreció una verdadera dosis de hip hop con canciones duras y ritmos cañeros que se disparaban como si de metralla se tratasen. Canciones repletas de mensajes y compromiso que hacen más daño que cualquier arma arrojadiza como quedó demostrado en "C.O.P.S", una dura crítica a los excesos policiales que fue vitoreada por toda la sala.
También hubo tiempo para que ambos MC's se probaran en solitario encima del escenario de la sala Garaje, y tanto Toni como Nega se marcaron dos canciones a capela. El primero de ellos haciendo una "Defensa de la alegría", el segundo llevándonos a sus pensamientos e ideas más íntimos, adentrándonos por un momento en los "Paraísos artificiales".
Aunque en el concierto primaron las canciones del último disco de los valencianos, también hubo espacio para 'Pasión de Talibanes' anterior disco de la banda del que interpretaron temas como "Los hijos de Iván Drago" o "El de en medio de los Run DMC", acompañadas de los brazos en alto de la sala y provocando algún que otro desgarro en la garganta de los presentes.
(Los Chikos del Maíz en directo en la gala de La Tuerka, 2012)
Los valencianos estuvieron cerca de una hora y media sobre el escenario de la sala Garaje, y dejaron un gran sabor de boca entre sus fans. Supieron cerrar por todo lo alto y pusieron el broche de oro a su concierto con la más que conocida "Pasión de Talibanes" y su himno dedicado a los "Trabajador@s". Un concierto diferente que debe servir de lección a muchos artistas, porque la cultura y el compromiso tienen que permanecer unidos.
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